Lucía Izquierdo: «Miguel Hernández es el mejor poeta del siglo XX»

Lucía Izquierdo se casó muy joven con Manuel Miguel Hernández, el segundo hijo del poeta. Desde la muerte en 1984 de su marido y de su suegra Josefina Manresa, dos años más tarde, se ha dedicado a difundir las poesías de Miguel Hernández. Actualmente, compagina su actividad en el Centenario, con su trabajo en la Administración de Loterías de Elche, en la que nos responde acompañada de sus dos hijos, nietos de Miguel Hernández.

La muerte del poeta Miguel Hernández no sólo supuso la pérdida de un padre, un esposo y un hombre querido por sus amigos, sino también el prematuro fin de un genio que, en muy pocos años, dejó una huella literaria marcada por una obra que abarca todos P. ¿Cómo ve los actos que se están llevando a cabo sobre el Centenario de Miguel Hernández?

R. Muy bien. Las distintas instituciones, tanto nacionales como internacionales, están totalmente volcadas. Los actos se están desarrollando con muchísimo interés y mucha participación del pueblo. Todo muy bonito.

P. ¿Cree que hay cooperación entre los distintos ayuntamientos, como el de Orihuela o Elche?

R. Más o menos hay una unión, aunque cada ayuntamiento haga su propio homenaje. Están haciendo lo que creen que tienen que hacer, y ya a nivel nacional el Ministerio de Cultura hará lo que deba.

P. Desde su punto de vista, ¿cree que están tratando el Centenario de forma adecuada?

R. Se podría haber hecho muchas más cosas, pero hemos tenido la mala suerte de que nos ha pillado la crisis. Las instituciones no están todo lo bien que podrían estar económicamente, y eso nos ha perjudicado. Además, los patrocinios no llegan. Aún así, se está haciendo un esfuerzo para que todo salga lo mejor posible.

P. ¿Se están cubriendo las expectativas que tenía usted respecto al Centenario?

R. No se están cumpliendo porque hay cosas que no se han hecho. Se han paralizado muchos proyectos por la crisis; algunos quizás ya no van a poder salir. Pero lo que sí que se está haciendo está bien, con mucho cariño y respeto.

P. ¿Qué actos le gustaría que se hicieran para homenajear a Miguel Hernández?

R. Teníamos previstas algunas cosas, como la película, que se tenían que haber empezado ya pero están paralizadas y no sabemos qué va a pasar. También queríamos editar dos discos más y realizar un espectáculo de flamenco. Muchas ideas se aplazan y no sabemos cuándo saldrán. No se ha dicho que no, pero tampoco se sabe para cuándo puede ser. Faltan los patrocinios, el dinero: las empresas no quieren oír hablar de nada porque no hay un duro. Como tenemos un año por delante, puesto que el Centenario empieza el 30 de octubre, cuando nace Miguel, esperamos que se puedan llevar a cabo nuestros proyectos. Por ese lado en la familia estamos más tranquilos, ya que esperamos que se arreglen las cosas económicamente y se pueda hacer todo lo previsto.

P. En cuanto al nuevo filme sobre el poeta, ¿la familia está aportando ideas para la película?

R. La familia ya aportó hace tres años todas las ideas necesarias, ha sido el guionista quien ha ido dándole forma. Nosotros no queríamos una película que explicara la vida de Miguel Hernández detalladamente, desde que nace hasta que muere, porque para eso ya tenemos biografías. Queríamos una película con algo de ficción y, al mismo tiempo, con la historia de lo que sucedió con él y cómo sucedió, añadiéndole ideas para una película de Hollywood.

P. ¿En qué punto se encuentra en estos momentos la película?

R. El guion está terminado. Ahora lo que se necesita es el dinero, que tiene que llegar a través de los fondos de inversión de bancos, para que dé luz verde y se pueda trabajar porque vamos contrarreloj. Tenemos la esperanza de que, aún comenzando en el mes de marzo o abril, en 2011 la tendríamos preparada. Se hará, aunque se va atrasando todo.

P. ¿Es el gran proyecto que tienen?

R. Claro, sería el broche de oro para el Centenario. Pero nos tiene que dejar respirar un poquito la mala suerte que hemos tenido con la crisis. Para que las cosas salgan se necesita dinero.

P. Los medios han publicado que piensan en actores como Johnny Deep para el papel de Miguel Hernández. ¿Qué hay de cierto en eso?

R. En un principio, los actores que se dijeron en los medios estaban. Pero falta que accedamos a ellos y nos puedan decir “nuestras agendas están libres para estas fechas”. De todas formas, no nos importaría aplazarlo siempre y cuando el actor fuese Johnny Deep. Lo tenemos muy claro, aunque tuviésemos que aplazarla dos años. La cuestión es que se haga y que la haga él.

P. La empresa “Centenario Miguel Hernández S.L.”, se fundó para gestionar la conmemoración en el año hernandiano, ¿pero continuará tras su finalización?

R. Nosotros no tenemos nada que ver con la empresa “Centenario S.L.”. En absoluto. Hay personas que piensan que “Centenario S.L.” es la familia y no, eso quiero dejarlo claro. La sociedad se forma porque nosotros nos dirigimos a un señor que entiende de derechos de autor y de los derechos de imagen. Acudimos a él porque no queríamos que llegara el año del Centenario y tener que enfrentarnos con nadie por utilizar la imagen de Miguel Hernández sin permiso. Los propietarios de los derechos de autor y de imagen son sus nietos. Entonces, nosotros contratamos a estas personas para que nos gestionaran los derechos. En ese momento, ellos crean una empresa a la que llaman “Centenario” porque se ha creado para gestionar lo que la familia les ha encargado. Pero nosotros no tenemos nada que ver. Funcionará hasta que termine la conmemoración del Centenario. Una vez que ha terminado, ellos habrán finalizado su trabajo y nosotros ya no les necesitamos.

P. Con Orihuela, sin embargo, sí hubo problemas relacionados con el asunto de los derechos de imagen.

R. Los problemas no fueron con la familia, sino con “Centenario S.L.”. Ni yo ni mis hijos tenemos la necesidad de enfrentarnos a nadie y salir en los medios de comunicación; tampoco que se nos llame lo que no somos. Ellos fueron los que, lógicamente, dieron su punto de vista. “Centenario S.L.” fue quien dijo: “si quieren hacer algo, lo que tienen que hacer es pedir permiso. Si no la familia estará aquí para velar por esto y no van a dejar que se haga nada”. Y fue lo que sucedió. Hicieron las cosas sin pedir autorización, no fueron elegantes ni para eso. Tampoco se les ha denunciado porque yo, en ningún momento, he querido que sucediera. Se habló con ellos y como no estaban dispuestos a pagar lo que en un principio tenían que haber pagado, no pasó nada. Tampoco se lo hemos exigido. Por ello, hemos preferido romper totalmente esa gestión con ellos. Les hemos dicho que cuando quieran hacer algo nos pidan permiso, y nosotros se lo daremos o no. Pero que hagan las cosas como las tienen que hacer.

P. Anteriormente, ¿se había reconocido la figura de Miguel Hernández como es debido?

R. Nunca ha estado reconocido, como cualquier otro poeta de su categoría. Estoy hablando de los tres más grandes que hay: Machado, Lorca y Miguel Hernández. Desgraciadamente, Miguel no ha tenido el reconocimiento que debería tener, aunque sí que es verdad que en los últimos años su nombre, su persona y su obra han cogido relevancia. Si todavía no está lo suficientemente reconocido es porque su poesía no se ha estudiado como se debería. Es un poeta muy actual, muy joven, no por la edad en la que murió sino por la forma de escribir que tiene, muy adelantada a su época. Es el poeta más leído en estos momentos y más vendido desde hace muchos años atrás. Sin embargo, no está proyectado con la fuerza que, por ejemplo, el lector sí percibe. Ahí es donde hay que trabajar y duro.

P. Cuando habla de Miguel Hernández como un poeta actual, ¿se refiere a que en su poesía trata temas que hoy siguen vigentes?

R. Exacto. Un ejemplo es “Perito en Lunas”, un libro a base de metáforas muy difícil del que no hay un estudio serio y profundo. Cuando Miguel Hernández escribe este libro, los más grandes de la época se asombraron y dijeron, “¿cómo es posible que este chico, tan joven, pueda escribir y decir lo que está diciendo como no lo ha hecho nadie?”. Si él no ha estado reconocido y en el pedestal que le corresponde, ha sido y es por la falta de un estudio profundo de su obra.

P. Ha convivido durante muchos años con Josefina Manresa, la mujer del poeta. ¿Qué le transmitía y qué opinión tiene sobre ella?

R. Por el privilegio que he tenido de convivir día a día con ella, quizás no valore la forma de ser que tenía. Josefina fue como mi madre y por eso le tengo como algo muy profundo, muy cariñoso, muy mío y no notaba nada en ella que fuese diferente. Sus recuerdos eran muy arraigados y con mucha tristeza, desgraciadamente recordando las cosas que sucedieron como la guerra, la posguerra, la muerte de su marido o todas las cárceles que visitó Miguel Hernández. Todo esto, lógicamente, sí le había dejado huella. Con sus nietos tenía una relación maravillosa. El verla reír te contagiaba. Era una persona extraordinaria, con una entereza increíble. No creo que haya en el mundo nadie que se mereciera tanto los poemas que Miguel Hernández le escribió. Aunque físicamente no está, sí está en el ambiente con nosotros. Igual que Miguel Hernández y mi marido. Tenemos su recuerdo, su espíritu.

P. Era una mujer sufridora pero fuerte.

R. Exacto, era muy fuerte. Ni ella ni su hijo nunca guardaron rencor a lo que les había sucedido, pero no olvidaron y siempre tuvieron muy presente todo lo que habían vivido. Hablaban con muchísimo dolor. A mi marido le habían quitado su padre y, a Josefina, le habían quitado el gran amor de su vida. Una vida que le cambió totalmente. Ella ya no fue nunca igual, nunca. Y mi marido tampoco.

P. ¿Josefina tenía resentimiento hacia Orihuela, la ciudad natal de su marido?

R. No es que tuviese resentimiento. Ella veía desde la otra parte cosas que su marido, Miguel Hernández, no percibía. Él iba por el mundo tan limpio de sentimientos, de corazón, que estaba muy tranquilo. Su conciencia era tan transparente en todos los conceptos, que nunca se podía imaginar que volver a Orihuela le iba a causar la tragedia de su vida. Cuando termina la guerra quiere volver a Orihuela con su mujer y con su hijo. Josefina le dice: “Miguel, vámonos a cualquier otra parte menos a Orihuela, que en Orihuela no nos quieren”. De hecho, lo que ella dice en su momento es lo que sucede. Él vuelve a Orihuela y, nada más bajar del tren, lo detienen. A Josefina todo esto nunca se le olvidó. Josefina vivió toda la vida con la amargura de que sus paisanos y Orihuela, a la que le ha dado inmortalidad, le hicieran a Miguel lo que le hizo. Ella perdonó, pero nunca lo olvidó, y lo tuvo siempre muy presente.

P. Varios autores han dicho que, Josefina Manresa, por sus condiciones y su pensamiento, no entendía a Miguel Hernández.

R. Miguel Hernández escribe tan sencillo y a la vez tan profundo que, incluso las personas que no han tenido acceso a los estudios entienden. Si esa persona se ha estremecido y no ha tenido acceso ni al mundo de la cultura, cómo Josefina no va a entender y no va a saber lo que su marido escribió. La sensibilidad está por encima de todo. Josefina siempre valoró la genialidad de su marido. A Miguel Hernández le entiende todo el mundo. Lo entienden desde las grandes esferas de las universidades, donde se supone que está la cultura más elevada, y lo entienden y lo comprenden las personas que culturalmente no están tan preparadas.

P. De hecho, el objetivo de Miguel Hernández era llegar a todo el mundo.

R. Exacto. No hay otro al que se pueda catalogar como poeta del pueblo, nada más que a Miguel Hernández. Lo entiende todo el mundo, afortunadamente. Y no puedo ni siquiera expresar cómo Josefina no le iba a entender si toda su obra estaba escrita en las vivencias de la propia persona de Miguel Hernández, en las vivencias de Josefina, en las de su hijo muerto y luego en el otro hijo. No existe en el mundo entero mejor universidad que la que Miguel Hernández tuvo. Por eso es el poeta que es. Porque escribe lo que ha vivido.

P. ¿Qué decía su marido de su padre?

R. Mi marido estaba orgullosísimo de su padre y no cabía en sí de gozo. Pero él decía que sentía mucho, porque tenía que haber disfrutado de un padre que era ejemplar, un genio, y le quitaron mucho, muchísimo. Todas estas cosas le hicieron más sensible, pensar mucho en los demás, respetar muchísimo a todos, pero nunca se les olvidó que la vida les cambió totalmente con lo que sucedió.

P. Hay muchos biógrafos de Miguel Hernández. ¿Cuál es la biografía que más se acerca a lo que fue y lo que vivió el poeta?

R. La de José Luis Vicente Ferris. Esa es la mejor que se ha escrito hasta la fecha sobre Miguel Hernández. La más completa, la más ilustrada. Es la mejor para mí, y las conozco todas.

P. Entonces está al tanto de lo que dice José Luis Ferris sobre el tema de Josefina y Maruja Mallo. ¿Qué opinión tiene sobre este asunto?

R. Comparto con él que mantuvo relaciones con Maruja Mallo cuando se fue a Madrid. También es cierto que, en esa época, él había dejado su relación con Josefina, pero siempre estuvo enamorado de ella.

P. José Luis Ferris también asegura que Maruja Mallo fue la mayor fuente de inspiración para el poeta, más que Josefina Manresa.

R. Sí, también fue fuente de inspiración, pero la verdadera musa de Miguel Hernández fue Josefina Manresa. No hay más que mirar el poema de “te me mueres de casta y sencilla” y fijarte en la “Canción del Esposo Soldado” para ver cómo habla de su mujer. En eso no estoy de acuerdo.

P. En cuanto al legado de Miguel, supongo que conocería los deseos de Josefina. ¿Qué quieren conseguir?

R. Los deseos de Josefina fueron los de dejar el legado aquí 25 años. Esa fecha se ha cumplido y, ahora mismo, habrá que seguir hablando sobre si se tiene que quedar o no. La familia quiere que se quede y el Ayuntamiento también. Los verdaderos herederos del legado son mis hijos y ellos también desean que se quede en Elche. Tanto el Ayuntamiento como nosotros estamos trabajando para que así sea.

P. ¿Qué opina sobre la pena de muerte?

R. Estoy a favor de la memoria histórica y de que dejen al juez Garzón que termine lo que ha comenzado. Nosotros iniciamos una vía que nos fue muy productiva, porque el Gobierno nos entregó el documento donde se ha reparado la memoria y el nombre de Miguel Hernández. Ahora hemos iniciado la anulación de la pena de muerte. Queremos que se quede el expediente de Miguel Hernández totalmente limpio, porque así fue como persona, un ejemplo. Él no se merece en su historial tener las acusaciones de que era un traidor, un chivato… que este hombre mató más gente con su pluma que un soldado con su metralleta. Eso es muy duro, y tenemos que conseguir que se lo quiten. Es más costoso pero yo tengo muchísima fe en la justicia y espero que también se pueda reparar. Siempre, eso sí, basándonos en las leyes de la memoria histórica.

P. ¿Cree que en la sociedad en la que vivimos se va a comprender mejor a Miguel Hernández?

R. Sí. Vamos a trabajar a través de los colegios y lo bonito que es para un niño con 12 y 13 años leer su trabajo publicado en un libro, como nosotros vamos a hacer. Económicamente también les vamos a motivar.

P. ¿Este proyecto se había realizado anteriormente?

R. Sí, esto ya se hizo en su tiempo en la Fundación, pero como yo la abandoné todo aquello se paralizó. Creyeron que había cosas más importantes. La divulgación que teníamos a nivel de la Comunidad Valencia y a nivel nacional, que eran 12.000 colegios los que nos mandaban sus trabajos, se fue a pique. Parece ser que eso no era divulgar la obra de Miguel Hernández, eso no era importante. En estos momentos se le va a dar a la ciudad de Elche un contenido cultural muy grande.

P. Entonces se marchó de la Fundación porque no estaba de acuerdo con los temas. ¿Qué opina de la labor que realiza ahora?

R. La gestión que la Fundación hace está muy bien. Yo, como tengo otra visión, haré otras cosas. No vamos a ser en ningún momento rivales. Cada uno hace lo suyo que, en general, va a ser bueno para el poeta; es lo que queremos. Cuantas más instituciones hagan cosas, mejor. Lo que están haciendo, en general, es bueno para que la figura y la obra del poeta se divulguen y se le conozca más. En realidad es eso lo que a Miguel Hernández le gustaría. Hay muchos poemas de Miguel Hernández donde él dice: “algún día tiritarán sus páginas amarillas en una biblioteca, en un museo”. Él, en su poesía, ya refleja las ideas que él tiene y las que son, lo que quiere es que se le lea.

P. ¿Cree que se lee a Miguel Hernández lo suficiente hoy?

R. Creo que es una pena y seremos muy desagradecidos si lo que este hombre nos ha dejado no lo conocemos. Qué mejor homenaje para Miguel Hernández que este: conocer su obra. Da igual que sean los actos más caros o más baratos. El pueblo es en realidad el que tiene que conocer la obra y el mensaje de este hombre. Ése es el homenaje de verdad que hay que darle a Miguel Hernández.

P. ¿Qué tienen previsto cuando termine el Centenario?

R. Las conversaciones con el Ayuntamiento van muy bien, pero no puedo decir nada porque esto es cosa del alcalde y él dará sus noticias en su momento. Sí digo que yo, después del Centenario, me voy a volcar totalmente y a comprometer personalmente a trabajar con los institutos y los colegios sobre Miguel Hernández. Quiero divulgar y sacar de ahí toda la fuerza que se necesita para leer y saber toda la obra y figura de Miguel Hernández, lo que transmite y lo que te dice. r los aspectos de la vida.

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